sería el día quien me llevara a otros puertos...
Y si este sueño no fuera solo humo,
y el viento fuera cómplice...
Hundiría mis ojos en la oscuridad,
en busca del brillo esquivo,
volando libre sobre mis miedos,
ya no a caer, sino a no poder aterrizar...
Si pudiera dejar mis palabras sobre el suelo,
y aferrarme a tus manos...
La nieve eterna caerá en mi espalda,
cuando te busque y no te encuentre,
cuando te sepa, aún sin saberlo,
cuando te miré, y ya estés lejos...
Pero el camino fue siempre mío,
como tu imagen, que me acompaña,
que se oscurece al amanecer,
y resplandece al anochecer...
Serán tus labios, quizás tu sonrisa,
la que mantiene mi mente en vilo,
Sonriendo en silencio en aquella tarde,
cuando te susurraba historias al oído.
Y luego el beso, aún en silencio,
diciendo tanto sin decir nada,
como esa noche, que en silencio aún extraño...
¿Y esa noche solo fuera del pasado?
Quizás el día llegará contigo a mi lado...